Las cosas que más sufro, son las que menos lloro. Llorar expresivamente, con lágrimas, físicamente, exteriormente. Pero lloro por dentro, es más, convivo con un llanto apagado la mayor parte del tiempo, me acostumbré, es como un vacío constante, es llorar en silencio, sin expresiones en la cara, es llorar para uno mismo y nadie mas. 

Si me lastimas que sea con tus besos.

Puedo caerme mil y un veces y volverme a levantar. Pero si de algo estoy segura, es que me volvería a caer con vos, una y otra vez. Ya no me importa si arden las heridas, puedo aguantarlas. Me hace falta ese amor violento que me das, ese dolor placentero que me causa verte. Aunque solo me traigas dolor, no dejes de lastimarme con tus besos, ni arañarme con caricias, antes de golpearme sola prefiero que me golpees vos. 

(no soy masoquista igual)

Año nuevo, vida nueva.

No tengo razones para quejarme, estoy empezando un muy lindo dos mil trece... estoy conociendo a mucha gente linda, paso momentos divinos con mis amigas. Tengo miedo de que el verano se pase volando, ya estamos a fin de mes, aunque todavía tengo muchas cosas que quiero hacer antes de que las vacaciones terminen. Por otro lado nunca tuve tantas buenas expectativas para un año, tengo muchas metas que quiero alcanzar, no desperdiciar ni un día. Estoy empezando la etapa mas linda, que es mi adolescencia, y quiero aprovecharla lo mejor posible. El dos mil doce fue un año para aprender mas que todo, viví momentos preciosos sí, pero aprendí muchísimas cosas, y no voy a volver a cometer los mismos errores. "Deja de lado toda la mierda que viviste el año pasado" me dijo una amiga, le doy la razón, una persona se llevo todas mis lagrimas del dos mil doce.. así que supongo que este año que estoy empezando va a ser mi año. Nunca tuve tan segura de mi misma y eso me pone muy contenta. A todo esto hay que sumarle que cumplo mis quince, espero mi fiesta, o un lindo viaje. Año nuevo, vida nueva.

Después de la tormenta viene la calma.

Cuándo creas que el mundo se cae arriba tuyo, no sedas. Cuándo te des cuenta de que nada es como creías y sientas decepción, no sedas. Cuándo el dolor y la tristeza formen parte te tu vida, no sedas. Sigue luchando. Después de la tormenta sale el sol. Los días de oscuridad llegarán a su fin. Pase lo que pase, nunca dejes de brillar. 

Me agarre de tu mano. Me dejaste caer.

Apenas me acuerdo como era antes de conocerte. Es como cuándo intentas acordarte de tu infancia, solo llegan recuerdos movidos, caras, voces, lugares, pero nada es claro. Me acuerdo que tenía otras metas, otras cosas en mente que enamorarme. Otros planes en los que el no estaba.
Pero entonces apareció. 
Apareció y desde ahí, fue todo muy rápido. 
Puso mi mundo al revés. Sentí calor en pleno agosto, y nieve en pleno enero. Y eso no es normal. 
Los días pasaban. El tiempo pasaba demasiado rápido cuándo estábamos juntos. Comernos a besos apenas nos veíamos. Desarmarnos en abrazos como si fuera que no nos habíamos visto en años, cuándo solo pasaban dos días sin vernos. Dejar mil días sin ir a estudiar, solo para estar juntos mas horas. Enredarnos con los pies mientras estábamos acostados. Nuestras salidas de los domingos. Hablar por teléfono hasta que alguno de los dos se quede dormido. Tu piel, mi piel. Tu mirada, la mía. Tu sonrisa, mi sonrisa. Estábamos completos a punto de estallar. 
Duramos completos lo que dura un amor eterno. Solamente un rato. 
Después vino la distancia. Los días fríos de julio. Falta de besos, abrazos y caricias. Peleas, cansancio, vacío. 
Se  que te perdí un día de agosto. Tendrían que prohibir romper promesas si se tiene como consecuencia romper corazones. Puto agosto. 
Y ahora en enero me decís que me queres, que no podes estar sin mi. Pero es un nuevo año, un mes de cambios. Mucha gente promete descartar los malos hábitos en enero, pero los termina dejando en marzo. Y se que no puedo volver con el mismo que me dejo sola cuándo mas necesite de su abrazo. Yo me agarre de tu mano, y vos me dejaste caer. Aunque sigo sintiendo nieve en pleno enero, si lo tengo cerca. 
Que algo tan lindo me haga mal es una pena.

No se si el 2012 fue un año bueno o malo. Un poco de los dos. Pero ante todo fué un año que me hizo aprender, crecer. Y no voy a mentir, viví momentos preciosos, quizás los mejores de mi vida, de ellos ahora tengo muchísimos recuerdos. Pero también viví de los peores. Así que empiezo el 2013 con mas ganas, con un poco mas de camino recorrido, y más cosas aprendidas. Supongo que gracias 2012. Gracias por traerme tanta gente divina, que quiero tener en mi vida para siempre. Y gracias a los que siguen conmigo.

¡Feliz 2013 para todos! Buena vibra este nuevo año. No dejen nunca de brillar.